De camino íbamos parando en cada tanque que encontrábamos y Nacho se sacaba fotos con todo. No entendemos como tarda tanto en cambiar de canal con el mando de la tele y sin embargo, en cuanto ve un tanque "de la séptima", es capaz de conducir, localizarlo, encontrar un sitio para parar en el arcén y hablar, ¡¡todo en décimas de segundo!!. ¡¡Ya nos lo explicará!!Os pongo fotos de los niños con los tanques que son mas divertidas, tenemos cientos.
Aquí está Macarena de pacifista,
Diego retando al tanque y 
Pedro dispuesto a pararlo.Bueno, pero lo mejor fue que el pueblo era precioso y encontramos un restaurante a la orilla del río, justo en el atardecer, en donde cenamos una fondue y una raclette. Fue maravilloso, no paramos de hablar del intenso día en Las Ardenas.
Después nos fuimos a tomar un helado a la ciudad "más pequeña del mundo". Eso nos dijeron.
Se llama Durbuy y es encantador. Medieval, con restaurantes muy bien puestos y música en la plaza del pueblo. Es una lástima que esté a una hora y media de Amberes.
Nacho quiere venir a pasar una semana de vacaciones a Las Ardenas. ¡No me extraña! Ha sido un día muy intenso.
Macaaa!! que te atropellaaa!!
ResponderEliminardiegoo!! quedate quieto haber si te atropella jajaja
pedro! que fuerza!
:)