El museo de Lovaina

Hoy hemos ido a visitar Lovaina, pero como estaba lloviendo hemos propuesto ver un museo. El museo estaba muy bien. Nada más entrar hemos visto una exposición en la que el autor le había puesto nombre a algunos de los colores de la carta pantone. Los nombres estaban puestos en la pared. Había algunos muy divertidos como "pop yellow". Luego estaba la exposición de esculturas talladas en madera con motivos religiosos. Lo más alucinante de esta sala era que muchas de las esculturas estaban sin ninguna vitrina. Luego había una sala con unas túnicas del 1500 que eran las que usaban los obispos. En la siguiente sala estaban los cuadros que antiguamente usaba la gente para rezar en sus casas. Todos tenían alguna imagen de Jesús. Después había unas salas con unos cuadros con paisajes de campo y de ciudad.
La siguiente sala fue la más alucinante de todas. En ella había dos cuadros idénticos en el que uno era más grande que el otro. La pregunta que te hacían era:"¿Obra maestra o copia?" En la sala hacían un reportaje en el que te iban iluminando zonas del cuadro y te iban explicando similitudes y diferencias que había entre los dos cuadros, por ejemplo los pigmentos con los que estaban hechos los distintos tipos de azul y como estaban esos azules en la misma parte del cuadro.
Luego llegamos a las salas de arte contemporáneo. En una, el artista se dedicó a pintar cuadrados enormes en las paredes. Además, los cuadrados eran pintados por estudiantes. En otra sala había un montón cajas de galletas y magdalenas pintadas solo por una cara y pegadas a la pared. En el último piso había unas figuritas de gorilas y una bateria que se podía tocar y que, por supuesto, todos tocamos. Nos lo pasamos muy bien.