domingo, 5 de septiembre de 2010

NEMO

Lo último que hicimos en Amsterdam fue visitar el museo de la ciencia, el Nemo. El edificio es de Renzo Piano, uno de mis arquitectos favoritos. Lo mejor, la terraza de cubierta, desde la que tienes una vista de la ciudad inmejorable.
Los niños estuvieron jugando con los juegos que había y nosotros descansamos un buen rato.
Al atardecer nos fuimos a cenar a un restaurante en el canal.
Quisimos despedirnos de Amsterdam con una cena típica holandesa. El sitio lo habíamos visto por la mañana, cuando fuimos al museo de Rembrandt y nos encantó. La cena fue estupenda, rara, pero estupenda. Aquí todas las comidas saben raro. La salida de Amsterdam fue ya de noche, lo hemos pasado muy bien, pero yo me voy con esa sensación de que esta vez, algo se acaba y me da pena. Hasta ahora, cuando nos vamos de un sitio, parece como que puedes volver si quieres, pero aquí en Amsterdam y ya finales de septiembre cerca, como dijo Nacho, sera difícil volvernos a juntar los cinco aquí otra vez. Guardamos un recuerdo para toda la vida.

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